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Mascota de la Parroquia

Científicos, exploradores, cronistas y personajes célebres que se interesaron en investigar la actividad del volcán Guagua Pichincha, tales como Alexander Von Humboldt en el siglo XIX, manifiesta en sus relatos la existencia de un valle denominado Lloa el cual se encuentra en las faldas del volcán Pichincha, hace referencia a la existencia de un pequeño poblado con evidencia de trabajos de agricultura y ganadería.

En el ascenso de Profesor Sebastián Wise en el año de 1.854, quien en compañía del Dr. Gabriel García Moreno en calidad de estudiante, comentan haber pasado por el valle de Lloa mencionando que es una pequeña hacienda.

Todos estos testimonios demuestran que nuestra parroquia nació y permanece hasta la actualidad como un poblado dedicado netamente a la agricultura y ganadería. Es importante también mencionar que para el trabajo del campo era generalizado el uso de bueyes, animales robustos de gran fuerza para los trabajos en especial del arado y preparación de las tierras para la agricultura.

El asentamiento de la población de Lloa se dio en un pequeño lugar denominado Capillapamba, lugar que tenía como puerta de entrada un sector conocido como Chinchinuco, un sector plano que sin duda alguna desde este lugar se habría podido divisar a parte de las tropas patrióticas en su ascenso para la gran Batalla de Pichincha. Por lo mencionado anteriormente, y con aprobación de las principales autoridades del Gobierno Autónomo Descentralizado de la Parroquia de Lloa en el año 2.023 y como parte del fortalecimiento de la identidad de nuestra población se ha procedido a la aprobación de la Mascota de nuestra parroquia, donde el personaje adoptado simboliza la fuerza y el vigor de sus habitantes, acompañado de un nombre icónico de nuestra población.

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